Pedro Salinas
Pedro Salinas es una figura sorprendente, más conocido como poeta pero que era igualmente un prosista ejemplar.
En su biografía aparece una historia de amor no consumado con una ciudadana americana Katherine R. Whitmore, realmente curiosa. Pedro Salinas estaba casado y esta relación platónica tuvo una consecuencia inesperada y es que, al no querer seguir viendo a la mujer de la que se había prendado en un amor prohibido propuso que contrataran para suplirle en unos cursos al joven filósofo Julián Marías que hizo por primera vez la experiencia de vivir en EEUU. El amor de Marías por EEUU que tan bien ha sabido transmitir a sus lectores, entre ellos a mi, daría para un libro, pero no voy a hablar de él
Como tantos españoles Salinas vivió en el exilio, concretamente en Puerto Rico, y allí escribió un libro llamado El Defensor, que no es muy conocido pero por si solo es digno de una vida. Escribió en uno de los ensayos del Defensor sobre los amanuense que en las plaza principal de Puerto Rico escribían, con buena letra y por una módica suma, para aquellos que no sabían hacerlo. A estos amanuenses se les daba el curioso nombre de "evangelistas". Tanta gracia le hizo a Pedro saber este nombre que requirió los servicios de uno de ellos y procedió a empezar su dictado recitando "En el principio era el Verbo...."
Me ha gustado mucho la entrada, nada sabía sobre sus afectos hacia Katherine W. Que tengas buen día.
ResponderEliminarMuchas gracias Miguel, siendo como eres de Puerto Rico casi somos compatriotas. Para Salinas tu tierra fue su hogar
EliminarQué gran libro, El defensor, de Pedro Salinas. Una lectura inolvidable.
ResponderEliminarTambién es muy recomendable Cartas de amor a Margarita , que reúne las epístolas, cuando todavía eran novios, a la que luego fue su mujer.
La historia de la primera y durante muchas décadas única edición de El Defensor es apasionante también, apenas circuló y se perdió casi toda. Buscaré esas cartas a Margarita.
EliminarVoy a tener que buscar ese libro, espero que lo tengan en la biblioteca.
ResponderEliminarEs una recomendación que no puedo desechar. Gracias.
Creo que las bibliotecas si no lo tienen lo pueden pedir a otras que lo tienen, la que a mi me toca más cercana en una ocasión en lugar de hacerlo me invitó a qu yo fuera a otra localidad a pedirlo, así que me quedé sin leer el libro. Un abrazo
EliminarQue curiosa entrada amigo. Habrá que investigar más sobre los autores, me has dejado intrigado :)
ResponderEliminarSalinas es un gran poeta, este libro en prosa te gustaría, El defensor viene del defender el lenguaje pero lo hace desde un planteamiento nada chovinista, por ejemplo dice que Puerto rico tiene la posibilidad de vivir en dos lenguas y que deben hace ambas propias de manera que Shakespeare y Cervantes formen parte de su acervo cultural accesible de primera mano; cuando habla de las listas de "mejores libros" dice que al margen de sesgos lo malo es que son precisamente de "mejores" cuando la experiencia de un lector se nutre en gran medida de obras secundarias o menores que en un momento dado nos han impactado por el motivo que sea. Un saludo
EliminarHola amigo mío, es increible como las historias de amor marcan las vidas, sean para bien o para dejar una estela de melancolía como en ese caso. Pero ahí está siempre presente. Besos :D
ResponderEliminarEl amor mueve el mundo de una manera a veces muy indirecta pero no menos real. Un abrazo Margarita
EliminarLa historia me ha recordado los dilemas morales de Graham Greene en una situación igual. Ese enamoramiento fuera del matrimonio en personas con fuertes convicciones morales o religiosas. El inglés lo llevó a la novela "El fin de la trama" y alguna otra que no recuerdo.
ResponderEliminarPero volviendo a Salinas me ha gustado esta sincronicidad. Hace poco leí algo sobre él y el anecdotario me completa la imagen. Excelentes versos, Joaquín. Un abrazo.
Greene es un gran autor, por otro lado me gusta esa reminiscencia de Jung sobre la sincronicidad, aunque a veces una coincidencia solo es una coincidencia. Un abrazo ( sabes que los versos no son míos, pero ese dejar "un amor" "si me llamaras" cobra sentido pleno cuando sabes su íntima tragedia, es genial como lo enmascara entre el azul de los mapas y los telegramas viejos....)
EliminarEse amor platónico me ha impresionado y también el hecho de vivir en Puerto Rico ya que yo viví allí por casi 10 años, un hermoso país tropical.Saludos
ResponderEliminarCaramba, eres una caja de sorpresas. Salinas vivió entre 1943 y 1946 pero aunque murió en Baltimore en 1951 está enterrado en el cementerio de Santa María Magdalena de Pazzis en San Juan de Puerto Rico. Sin duda esa isla le marcó de una forma especial
EliminarLas historias de amor me conmueven y atrapan, buscaré la forma de encontrar el libro
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte
Saludos
Gracias Stella, me ha gustado mucho que me leas. Un saludo
EliminarUna historia digna de una telenovela de muchos capítulos cargados de: amor, celos, drama, traición. Un trío conformado entre Salinas, su esposa y Katherine, incluyendo un intento de suicidio de la esposa….El amor, el amor. Tanto se sufre. Tanto se idealiza. Tanto se provoca y se destruye.
ResponderEliminarMuy buena entrada Joaquín. Intentaré buscar el libro.
Abrazos
Muchas gracias Tatiana, imagino que Salinas pudo mantener la fidelidad sincera al primer amor a la vez que la añoranza por lo que pudo haber sido y nunca sería. La vida es compleja.
EliminarHe leído poco de Salinas, lo reconozco, más que nada soy conocedora de su poesía. Dices en el post que seguramente su poemario estaba inspirado por ese amor prohibido. Estoy segura de ello.
ResponderEliminarSAludos.
Su poesía es excelente. saludos
EliminarSin duda, uno de los más grandes representantes de la generación del 27. He leído de él. Al inicio de mi blog le hice algún homenaje.
ResponderEliminarSaludos en un abrazo.
*Me parece que se fue a spam mi comentario a esta entrada cuando la publicaste, puede revisar? El sistema borra lo que no debe borrar y lo que debe borrar, sigue saliendo.
Hola que tal?? Pasaba por aqui
ResponderEliminarHola, me alegro de que hayas pasado, a ver si puedo visitarte yo también. Un saludo
EliminarMe encantaría leer el libro.
ResponderEliminarDesconocía la historia. Ha sido muy interesante leerte.
Un abrazo.
Me alegra despertarte la curiosidad, hay tantos libros buenos por leer, que no daríamos abasto ¿verdad?
EliminarUna historia de amor desgarradora. Elcaso es que la plasmó muy bien en ese poema. Ahora, en cuanto a los llamados "evangelistas" ... tiene lógica, en cuanto y cuanto a los biógrafos, es decir escritores de la vida de Jesús, se los llama así
ResponderEliminarGracias por tus palabras, sí el sentido sería ese el que pone por escrito las buenas noticias, parece que el evangelista a l ori que le hacían escribir el evangelio se sonrió, entendió la broma privada.
Eliminar¡Hola, Joaquín! Me encantaría conocer y disfrutar de la obra del autor, así que me lo llevo apuntado. Gracias por compartir tan buena entrada. ¡Un abrazo!
ResponderEliminargracias. un abrazo
EliminarMuy buena entrada, no sabía del escritor que nombras.
ResponderEliminarMe gusto mucho el nuevo look del blog, más minimalista.
Saludos
si te gusta la poesía, y sé que te gusta, leer a Salinas sería una experiencia enriquecedora. La guerra civil española (1936-1939) supuso la marcha a América de lo mejor que en tres siglos había y ha dado España, lo que a este lado del océano fue pérdida fue ganancia para muchas repúblicas americanas, aunque desde el punto de vista personal el exilio es siempre una merma vital.
EliminarNo conocía esa historia. Un saludo
ResponderEliminarA mi me sorprendió conocerla en su momento. Un saludo y gracias por pasarte
EliminarMuy interesante lo que nos cuentas del amor platónico de Salinas, no lo sabía. En aquellos tiempos había romances de ese tipo.
ResponderEliminarUn abrazo.