jueves, 28 de abril de 2022

Verónica, Santa Faz y una de marinos

 Hoy en Alicante es el día de la Santa Faz, en que gran parte de la ciudad sale en romería al monasterio donde es tradición que se conserva uno de los paños con que la Verónica limpió el rostro de Jesús camino de la Cruz. Verónica no era en realidad tanto un nombre de mujer como que en la edad media se creía que significa Vero icono, imagen verdadera, y la verdadera imagen que se conserva en Alicante es un conjunto de manchas de sangre sobre las que se  ha pintado una imagen bizantina bastante "extraña" y que no sigue la tradición occidental sino la oriental en que la plasmación de la imagen habría sido un regalo que Jesús habría hecho a un rico comerciante que quería tener algo suyo, no es, por tanto, la pintura que cubre la tela la imagen de un cristo doliente, aunque pintaran una gruesa lágrima en su mejilla.



En el monasterio donde se conserva la imagen hay una serie de dioramas que cuentan la historia de esta reliquia y en la que se reproduce el dato de que Juan Sebastián El Cano donó a dicho monasterio un legado de oro que nunca se cumplió. Fue el autor de dichas maquetas Julio Guillén Tato, almirante que da nombre a la vía que circula frente al mar y separa el puerto de la Explanada de España, un paseo muy reconocible de la ciudad por sus mosaicos de ondas de colores




Guillén Tato debería ser más conocido porque es realmente un personaje apasionante. Fue quien descubrió lo que decía el testamento de El Cano y mediante una suscripción popular consiguió más de cuatro siglos después que el monasterio recibiera aquellos dineros

La guerra civil le pilló abstraído en el Museo del ejercito naval cual sabio de película ajeno al  alzamiento militar. Consiguió convencer a quienes fueron a detenerle de que nada tenía que ver con aquellos hechos. Sentía pasión por Benidorm una ciudad que adoraba y que deseaba proteger del desarrollismo urbanístico. 


Era muy apreciado por el alcalde Pedro Zaragoza de esta ciudad, pero el alcalde sí creía en un Benidorm puntero e incluso consiguió permiso para que se permitiera el uso del bikini en la ciudad, tal era sin embargo el aprecio mutuo que le dio a Guillén Tato la potestad de que supervisara como asesor artísticos las licencias de los edificios que fueran a construirse en la parte vieja y le nombró cronista de la ciudad. Guillén Tato, sin embargo, demoraba las obras exigiendo datos concisos sobre las fachadas y exigiendo que se respetara la estética mediterránea en las mismas (acabados, enrejados, etc.) El primer año de 19 solicitudes informó desfavorablemente de 18. El colegio de arquitectos llegó a presentar una queja por lo que entendía era un grave perjuicio a la actividad económica y finalmente Guillén Tato se retiró y se cobijó en su chalé negándose a participar en un desarrollismo que no aprobaba para Benidorm. 

Un sobrino suyo me contaba que hay una calle "Carreró dels gats" cerca de donde el habia vivido que estaba decorada por él, Sin más que el permiso del alcalde y con la ayuda de sus hijos y un soldado que llevaba los cantos, me decía, lo había decorado con un mosaico de tema marinero. Imagino que la realidad no será tan sencilla, pero es claro que era otra época, una de ordeno y mando y donde todo era posible,


Cuando llega la fecha de la Santa Faz me acuerdo de aquel Almirante tan especial y de aquel sobrino ya fallecido que me contaba sus historias. 

martes, 5 de abril de 2022

Una rosa sola

 

Cada vez soy más partidario de la teoría del caos, doblar la primera esquina sin saber si esa calle me llevará a donde quiero ir, ver la película que aparece  como sugerida tras teclear una palabra al azar, o leer un libro sin saber nada del autor ni del argumento. Se supone que la cultura (eso que enseñan en la escuela) te da una base pero es el azar lo que la consolida y pone travesaños en la escalera que subimos. No puedo decir que esta forma caótica y caprichosa me haya servido de mucho pero tampoco que me sienta defraudado. La mejor película que he visto es Nebraska de Alexander Payne, así es como la conocí.

 

Hace poco he leído un libro dos veces "Una roja sola" de Muriel Barbery, es algo que no suelo hacer y quizá esta novela no lo merezca. La hija de un hombre rico al que no conoce viaja a Japón a la lectura del testamento. El personaje es algo huraño, pero receptivo a ese nuevo país y a la gente que conoce. El lenguaje es poético, el ritmo lento, las frases lapidarias. Me gusta las descripciones poéticas porque enriquecen la realidad. Hoy es un día frio y lluvioso, y tras leer el libro me viene la frase un “sudario de tinta” que usa la autora.




viernes, 1 de abril de 2022

La Guerra de Charlie Wilson

 Desde pequeño me gustan las historias de buenos y malos, donde el malo es malísimo y el bueno alguien con quien identificarse. Parece pueril y sí, lo es, pero las historias no son la Historia, ni pueden serlo. Algo de lo que pasa hoy día me hacer recordar LA GUERRA DE CHARLIE WILSON, protagonizada por Tom Hanks.

En esta película se cuenta cómo los afganos recibieron ayuda gracias a la labor de este congresista, y se da a entender que es a ayuda fue decisiva para cambiar el final de la guerra, pero el carácter secreto de la misma hizo que los afganos no la agradecieran  y derivara en lo que todos conocemos.

Las noticias de prensa me hacen pensar todos somos un poco Charlie Wilson, ayudando de una forma tan secreta que ni lo sabemos.