martes, 27 de septiembre de 2022

La profesora, película de 2016

"La Profesora" es una película checa de 2016 que reflexiona sobre el abuso de poder y la corrupción en algo tan inocente como una docente en una clase de secundaria. Esta señora, del partido comunista cuando esto aun quería decir algo en la mitad del mundo, es amable, cortés y sobretodo es viuda. Una pobre viuda, sola en el mundo, que precisa de la ayuda de aquellos padres que por su trabajo y disposición pueden ayudarle en cosas tan inocentes como arreglar una lámpara, hacer un recado o cortar el pelo.



Por supuesto, hay padres que por falta de interés, de ganas o porque simplemente no pueden, no le prestan la ayuda que la viuda "necesita", y sus hijos empiezan a suspender, a tener que renunciar a extraescolares, y a sufrir un soterrado calvario que en sus casas no siempre saben detectar. Los padres que sí ayudan, sin embargo, reciben en forma de susurro algún consejo sobre que sus hijos estudien este o aquel tema en concreto, a fin de cuentas estamos en este mundo para ayudarnos Estos padres están satisfechos con la situación porque su esfuerzo redunda en excelentes notas y buen currículum que ayudará a sus hijos el día de mañana.

Imaginad un aula repleta de padres que han sido convocados para analizar lo que pasa. Algunos padres exponen su situación, otros (aquellos que sus hijos sacan excelentes notas) les recriminan que paguen con la profesora sus propios fracasos como padres, y la mayoría escucha y calla, porque es el silencio lo que da fuerzas a los abusones, ahora y siempre. Decía Ortega en los años 30 que la fuerza del fascismo es la debilidad de los demás.


Cuando la reunión de padres está acabando, con un apoyo mayoritario a la profesora, explícito por unos y, sobre todo, callado y avergonzado por la mayoría pero apoyo a fin de cuentas, alguien da un último dato: las notas de todos los alumnos de esa profesora son significativamente peores que la media en los exámenes estatales.  Ese dato invalidaría incluso a aquellos alumnos que sacan ventajas de la situación; quizá sepan ese 5 % del temario que sale en el examen pero el resto de la materia ni lo estudian ni lo aprenden. Esa es la gran tragedia de la corrupción cuando es sistémica, incluso aquellos que se benefician de ella terminan degradándose y estando por debajo de si mismos.

En la Marbella de Jesús Gil, (una persona que fue jaleada votada y apoyada por una mayoría, votación tras votación) y donde la corrupción y degradación llegó al paroxismo, hasta que el Estado disolvió el ayuntamiento, los empleados llegaron a no cobrar durante meses y los barrenderos a no tener ni siquiera escobas para hacer su trabajo. Aquellos que por nepotismo habían conseguido un trabajo llegaban a no cobrar o simplemente tenían que vivir entre  suciedad.


martes, 20 de septiembre de 2022

El hombre perfecto, 2021

https://www.filmaffinity.com/es/film162299.html

Bajo el nombre El Hombre Perfecto  se esconde una película alemana de ciencia ficción de ideas de 2021. El argumento es sencillo: una historiadora acepta compartir tres semanas de su tiempo con un robot humanoide diseñado para ser su pareja perfecta. La película no es solo una comedia ni solo una historia romántica, es una reflexión sobre lo que nos hace ser persona, el amor, la vida en pareja, la maternidad, la soledad y la compañía. 

El trabajo de los actores es memorable, lo que unido a que sea un película europea ambientada en Berlín con imágenes impactantes de sus museos, y tangencialmente en Dinamarca, le dota de una especial veracidad, eso que se llamaba antes verismo. 

Para que una película o un libro me guste debe hablar de personas, y esta lo hace. "Lamento haberte conocido, porque a partir de ahora la vida sin ti será siempre la vida sin ti"


miércoles, 14 de septiembre de 2022

Camino de Barcelona.

 En mi colegio (el de Alicante) lo de abogados y abogadas lo dejamos como "colegio de la abogacía"  y en los textos jurídicos nuevos ya no somos ni abogados ni abogadas sino "personas que ejercen la abogacía".

Esta foto es de Tortosa, una ciudad con un patrimonio increíble.


lunes, 12 de septiembre de 2022

Murió el joven Marías

Ha muerto Javier Marías, y lo que me sorprende tanto como la noticia es saber que tenía casi 71 años. Joven para morir sin duda pero un hombre de edad, un hombre vivido. 

Le tenía aprecio, creo que era una persona de talento y valor. He leído varias novelas suyas, pero como  su talento era su estilo, se me confunden (se funden en realidad) en el recuerdo como una sola obra. Me cuesta hasta recordar los argumentos, se me impone su voz. 

Una vez me regaló un libro: "el mejor libro que he escrito" me dijo. Era "El Espejo del Mar" de Joseph Conrad, un libro de otro autor pero que estaba sin traducir al español hasta que él lo hizo, algo de lo que estaba personalmente orgulloso. Y en realidad lo tradujo dos veces por un problema de derechos de la traducción. Tengo ambas ediciones, la que compré y la que me regaló años después. Es una gracia buscar las disimilitudes entre su dos traducciones. Fue un hombre de talento, y su muerte es una cuestión personal, de alguna manera me ha dejado algo huérfano.

https://elpais.com/elpais/2016/12/11/eps/1481411134_148141.html

Recuerdo una columna titulada "Las pausas" que publicó en el País, en que contaba un viaje a Nueva York justo el día en que ganó Trump

Esa columna refleja mejor que cientos de libros la grandeza y generosidad de esa peculiar forma de civilización que son los EEUU (y cuando digo civilización lo hago en el pleno sentido de la palabra: cultura, civismo, ciudades, ciudadanía....)

Imaginad un escritor europeo (a Marías el gentilicio español no le hace justicia) indignado porque un botarate americano que debe de usar los libros para calzar mesas se alza como mandamás, que sube a un taxi.  El taxista hablador y trumpista le pregunta y se interesa sinceramente por él, por su trabajo y sus novelas y le pregunta cuando el taxi llega a destino si conoció a Ortega, y al contestar que sí el taxista contento de que aquel señor hubiera conocido a Ortega le estrecha la mano y le hace descuento. 

Personalmente creo que aquel taxista quizá no sepa que ha muerto nuestro, ahora ya, "eterno candidato al nobel", pero si lo supiera lo sentiría de veras, porque aquel hombre que conducía taxis y leía filosofía representa lo mejor de un país que al margen de sus políticos sabe valorar lo bueno y lo excelente. Quizá en España no sepamos valorar tanto ni a Ortega ni a los Marías, el viejo y el joven, ni a tantos otros que se nos van en silencio....