miércoles, 24 de agosto de 2022

Lucentum o el sesgo de confirmación

Figueras Pacheco fue un arqueólogo alicantino que hoy es más conocido por dar nombre a un instituto de educación secundaria. Como arqueólogo, y pese a ser ciego desde los 18 años, dirigió las excavaciones de un lugar conocido como el Tosal de Manises donde se ubican las ruinas de la antigua ciudad ibero romana  de Lucentum, nombre que se puede rastrear en el actual  de Alicante. Aunque dejó una obra extensa, se podría decir que sus excavaciones no están muy bien documentadas, si bien, afortunadamente, en época actual el yacimiento se ha reexcavado y puesto en valor, por nuevos profesionales con nuevos criterios.


Una de las cosas que me llamaron la atención cuando leí sobre Lucentum fue descubrir que al excavar recientemente habían encontrado grandes tinajas con todos los trozos de cerámica que Figueras Pacheco habia considerado demasiado poco interesantes para exponer en el museo local. Abreviando diré que todo lo que no era griego fue introducido en estas tinajas y vuelto a enterrar en el terreno y en la memoria. La imagen por tanto que se desprendía de los "descubrimientos" de la primera excavación no era la de una ciudad ibero romana sino una especie de pequeña colonia griega y púnica. Lucentum se "confirmaba" como la antigua Akra Leuka griega, fundada por el insigne Amilcar Barca padre de Anibal. Todavía hoy existe la duda, y Akra Leuka da nombre a numerosos rótulos de establecimiento, marcas comerciales y un equipo femenino de baloncesto. 


En todo caso, al margen de la verdad, Figueras Pacheco con la mejor de las intenciones aplicaba a sus descubrimientos un evidente sesgo de confirmación. ¿Por qué me he acordado de Figueras Pacheco? Por algo tan peculiar como la Ley de Memoria Histórica y la excavación de fosas comunes.

miércoles, 17 de agosto de 2022

Jesús Franco, el Ed Wood español

 

Cristopher Lee encarnó los papeles de Drácula de forma brillante pero siendo ya anciano y caduco aun seguía interpretándolo como un lastimoso medio de vida. Jesús Franco, director de cine español, le contrató para una película en que aparentaba  hacer continuos cambios de guión  que el pobre Lee no terminaba de entender cada vez que tenía que "repetir" una toma, pero realmente todo fue un añagaza para grabar dos películas pagándole solo una....


Pero ¿quién fue Jesús Franco?

Hace poco he leído sus “Memorias del Tío Jess”,  una autobiografía divertida y algo autocomplaciente, y, aunque esta anécdota no la relata porque no sería coherente con la imagen que de si pretende dar, sí permite vislumbrar lo que sería una novela picaresca ambientada en nuestro añorado siglo XX.

Me he reído mucho leyéndolo y me quedó con dos notas.

La primera es que Jesús Franco era algo quejoso y vivo, y así se lo imagina uno con 7 que con 70 años. Parece siempre estar intentando llamar la atención, sintiéndose víctima de un menosprecio sistemático, y con una alta autoestima. No recuerdo leer autocrítica en sus memorias.

 Y la segunda nota es que el mundo está lleno de gente admirable, Jess Frank, nombre que utilizaba profesionalmente para rehuir el nombre religioso y el apellido del dictador con quien no estaba emparentado, era como Ed Wood un hombre brillante, ingenioso y diferente. El poco cine suyo que he visto es sin embargo para olvidar. Hay en la red, algunas películas disponibles y de diversos géneros: eróticas, de miedo, de aventuras,… pero con un común denominador: son rematadamente malas.

 


Ojalá algún día se haga una película sobre su vida, con sus peripecias y sus anécdotas, sería una historia digna de verse en gran pantalla, algo que sin embargo no puede decirse de su cine.


https://elpais.com/cultura/2013/04/02/actualidad/1364929423_851117.html