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Mostrando entradas de junio, 2022

La especie humana

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Leyendo los libros que han escrito Juan José Millas y Arsuaga, L a vida contada por un sapiens a un neandertal y La muerte contada por un sapiens a un neandertal , me quedo con la idea de la auto domesticación como signo distintivo de la especie humana. Quien tiene mascotas sabe que un animal domesticado se comportan de una manera y uno asilvestrado de otra muy diferente. Si los humanos somos una especie auto domesticada, caigo en la cuenta de que conozco personas que poco o nada de domesticadas tienen. No digo que sean sicópatas pero sí que actúan de forma que uno no se lo espera. Roban, mienten y usan de las persona. Es su naturaleza no domesticada. quizá no estén tan lejos, puede ser nuestro padre, amigo o compañero de trabajo....  En un mundo donde hay consensos como la educación, el respeto a la propiedad ajena y a la palabra dada, los no domesticados tienen una indudable ventaja para lograr sus fines. Se prevalen de que conocen las reglas del juego y simplemente actúan sin acatar

La alegría como forma de instalación vital

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Hay una serie de los 80 llamada Tristeza de Amor de RTVE. Su creador fue Eduardo Mallorquí que unos años después se suicidó. Una tragedia que la familia ya habia padecido en su padre José Mallorquí (el creador de El Coyote) Su vida, al menos en parte, nos la cuenta su hermano César en su blog ( http://fraternidadbabel.blogspot.com/2011/03/eduardo-mallorqui-i.html ) de forma sincera, cruda y en gran manera desconcertante. Un blog, el de César, muy recomendable en todo caso por méritos propios y calidad literaria. No voy a hablar de Eduardo, sino de ese hijo intelectual suyo que fue la serie de televisión. Hace poco la he vuelto a ver, a escondidas y de forma casi vergonzante....  La canción de la serie es antológica, excelente por el ritmo, la música y sobre todo por la voz de Hilario Camacho... El elenco de actores sorprende por su calidad, hemos crecido viéndolos en el cine y en la televisión. La imágenes de ese Madrid (lleno de Seat 124 y Renaults 5 y pese a ello muy reconocible) des