De trolls, el bibliotecario y los cazadores de Libros

Leyendo el blog de Sergio "Todo esto para qué" en que habla de trolls, me doy cuenta de cómo palabras milenarias permanecen hoy día vivas con un sentido similar al original.

¿Quién,acaso, no tiene hoy un avatar? y al hacerlo usa un concepto con nombre propio en sánscrito o ¿quién no ha recibido una visita de esos seres endiablados que son los trolls aunque se apelliden Paz?

La pervivencia de palabras milenarias no se limita a estos conceptos, solo hay que viajar a una zona de turismo familiar para descubrir como en las distintas lenguas Papa y mama se dicen de forma muy similar por culturas muy lejanas. En un artículo que leí en National Geographic hacían la traslación a alfabeto latino del jeroglífico egipcio para la palabra desierto y el resultado era DSRT y la fonética "desert"

Esto viene a colación ("colación" hermoso préstamo del lenguaje jurídico al lenguaje llano) por un blog que Sergio tenía y que titulaba con el enigmático nombre de El bibliotecario. La primera vez que lo visité lo hice con el anhelo  de que fuera una especie de refugio para seguidores de la serie Buffy la cazavampiros porque el vigilante de esta se camuflaba como el bibliotecario del instituto donde estudiaba la hermosa Buffy. 

El blog no guarda relación con la serie sino con su amor por la lectura. Un blog hoy arrinconado en su memoria como en la de cada uno están los amores de juventud, y eso me hace pensar en cómo a veces damos más relevancia a los negativo y absurdo como los trolls, las fake news (¿de verdad necesitamos estos palabros?) que a cosas tan positivas como sentarse a leer un buen libro.

A veces he dicho que me gustan las cosas sencillas y lo cierto es que para temas alambicados y complejos ya tengo mi trabajo, por eso hay un canal de youtube que sigo con cariño que se llama los cazadores de libros. Me gusta porque hablan de cosas sencillas como comprar libros económicos, limpiarlos, repararlos, cuidarlos, ponerlos en las estanterías, etc.  y  el peso que en su canal tiene Julio Verne es ciertamente sorprendente. En ocasiones hacen videos muy estudiados sobre tal o cual autor o esta y aquella obra, comparan ediciones, traducciones y hasta el grosor de las páginas. De hecho no es raro que cojan una goma de borrar para ver si la tinta del libro se va al frotar (si lo sé, suena raro pero tiene sentido en su contexto :))

Pero lo que más me gusta es el carisma de los protagonistas, su capacidad de fascinar. Son un matrimonio de Valladolid, Lourdes y Jesús, escritores los dos, que ha hecho de su amor por los libros auténtica devoción, dedican horas a su canal y cuando compran algo nuevo o sorprendente lo ponen como una noticia y curiosamente siempre es algo atrayente, como una primera edición en español de Cartas del Diablo a su sobrino de CS Lewis de la colección Boreal de Austral, colección dirigida por el siempre llorado Julián Marías, con traducción del hijo de este.

En la cultura de EEUU, esa gran nación que yo adoro desde la distancia y que siempre defiendo "sucesisorbe" (antioccidentales y elitistas seudoeuropeizantes absteneos de leerme), se valora mucho la especialización en humanidades porque se piensa que profundizando en cualquier aspecto de la cultura humana por nimio que sea se alcanzan avances globales. Por ejemplo, hacía años que no volvía yo a revisitar a Verne a quien tenía relegado al recuerdo de lecturas de juventud y gracias al canal se me desvelado su personalidad, el esmero de las ediciones de sus libros y sobre todo me ha hecho sentirme parte de una corriente de seguidores que ya supera el siglo y se extiende por los cinco continentes.El enfoque que le dan a los libros los Cazadores ha enriquecido aspectos de mi vida, y como se dice cuando uno va al gimnasio después de cierto tiempo: notas músculos que no sabías ni que tenías (si conoces esa sensación sabrás a lo que me refiero)

Cuenta Sergio que dejó de escribir en aquel blog porque notó que leía libros solo para que sus reseñas fueran variadas, y al hacerlo así cometió dos errores, uno que es que no fue fiel al lector que él era por un supuesto deber hacia esa entelequia que son los destinatarios de su blog, y dos que la consecuencia de su infidelidad fue matar lo que había sido una bella iniciativa.

Un día cuando tenga tiempo buscaré a dos locos cercanos a mi y constituiré (la Ley me exige un mínimo de 3 miembros) una asociación cultural sin ánimo de lucro que llamaré "circulo lucentino de estudios sobre Julio Verne", no tendrá ningún fin práctico pero lo pondré en mi currículum