Enciclopedias y sirenas

Ahora ya no se venden pero me acuerdo de los anuncios en televisión, con el innegable reclamo de “actualizada” con la foto de Gorbachov o de la caída del muro. Las enciclopedias domésticas fueron lo que en arqueología se denomina “objeto testigo: marcan un tiempo concreto muy acotado, no existían antes ni existirán después. Otro ejemplo de objeto testigo son las cintas VHS.


Ayer cuando salía del Juzgado me detuve delante de una pila de lo que parecían libros, con unas portadas impecables y realmente voluminosos. Mi desconsuelo fue grande cuando vi que eran enciclopedias y encima generalistas. Un objeto que fue atesorado por una generación a un coste asumible pero importante y que aun hoy okupa un espacio valioso en el corazón de muchas viviendas. Volúmenes gruesos que nadie ha leído en años si es que alguna vez se leyeron.  


Mi infancia está vinculada a las enciclopedias, con aquel olor a petróleo de las páginas satinadas con fotografías que han envejecido mal. Hoy las enciclopedias, disfrazadas de coleccionables que nadie encuadernará apenas son un reclamo para coleccionar cualquier objeto aprovechando el tipo de IVA reducido de los libros, desde cascos de star wars a figuritas del antiguo Egipto.


Y aun así, me dolió dejar aquellos volúmenes que me recordaron a cantos de sirenas, pero de sirenas ancianas muy ajadas por la edad y manchadas de petróleo que intentan seducirte y solo despiertan rechazo, ni las tiendas de segunda mano los quieren. 





Comentarios

  1. Llega a ser algo
    que no sirve de
    nada , y me
    juego el cuello
    a que lo utiliza .

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  2. Cada vez se ven más abandonadas por ahí, a la espera de que alguien las coja, en un vano intento de no sentir culpable de su abandono.

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    1. A veces hay ue dejar partir aquello que se quiso. Cuando deshicimos la casa de mi madre, me llevé casi todos los libros, enciclopedias incluidas, Dejé la vida de una monja granadina y una enciclopedia de no se cuantos tomos que se llamaba Universo y era de lo más aburrida, me sentí culpable un tiempo pero hay que soltar lastre. Un saludo Alfred

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  3. Las enciclopedias fueron muy importantes y da mucha pena que ahora sean objetos testigo... Cuántas cosas han ido desapareciendo!
    Saludos.

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    1. El concepto de objeto testigo se tiende a ampliar, hace años que no miro ningún album de fotos, y la verdad es que ya no llevó a revelar las fotos. Lo importante es centrarse en lo importante que son las personas y las vivencias

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  4. Tengo en casa dos enciclopedias que no fueron nada de baratas y que realizaron una buena labor pues eran una gran fuente de información, hoy sólo las tengo de adorno pues me da pena deshacerme de ellas. El señor "Google" nos informa ya de todo y tiene muchísima más información que esas antiguas enciclopedias.Saludos

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    1. Una vez oí una frase y es que antes de google estaba San Isaac Asimov, con aquellos volúmenes de historia o de divulgación científica. Lo que supusieron las enciclopedias nunca se ponderará lo suficiente. Yo además tengo guardados nosécuántos tomos de revistas de National Geographic, de Historia, y de viajes, que dudo que relea. Como bien dices Internet ya satisface esa necesidad, hay un filósofo que habla de las no cosas (libros que no son ya libros, películas que son suscripciones a plataformas, etc). Nos aferramos a los objetos como formas de retener el tiempo, por lealtad a un tiempo y a unas personas que fuimos y en cierta forma seguimos siendo. Y eso no es malo. Un abrazo Charo, tu blog siempre me alegra el día, me haces sonreir.

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  5. Desgraciadamente, es una realidad Joaquín, en casa también tengo una extensa biblioteca que he ido coleccionando a través de los años, pero hoy día ni mis hijos la quieren y pensándolo bien, lo tenemos mucho más fácil por internet porque localizas en un momento aquello que necesitas; sin embargo, dependiendo de lo que necesites en los libros tienes incluso que consultar a veces más de uno. Pero bueno que te voy a contar yo que no sepas tú máxime en la dedicación a tu trabajo como abogado y las constantes consultas a realizar.
    Un abrazo.

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    1. Las bibliotecas técnicas suelen tener mal acomodo, las de literatura sin embargo lo que necesitan es alquien a quien le guste leer. Todos mis libros jurídicos van a acabar en el contenedor azul del papel algún día porque las leyes cambian, y los de literatura al menos tendrán una segunda vida con alguien aunque no seguramente mis hijos, me pasa como a ti. Debe de ser admirable tu biblioteca hecha a lo largo de estos años, las bibliotecas son reflejos de la personalidad de su autor, de sus gustos y de su evolución. Algún dia me la tendrás que enseñar. Un abrazo

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  6. Sabes que me apena mucho de la "evolución"?
    El gran desempleo que ha generado. Imagina la cantidad de personas que trabajaban en la elaboración de las enciclopedias.
    La inteligencia artificial nos va a caducar a nosotros.

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    1. Tienes razón Sara, pero yo creo que los que elaboraban las enciclopedias se han reciclado menos que en otros sectores, a fin de cuentas, su contenido no se pierde ha cambiado de soporte, y los impresores y editores ahora al menos en España parecen apostar más por la calidad que por la cantidad, ediciones limitadas, con papel y acabados de calidad, muchas veces ilustrados a color. y si es verdad que las enciclopedias generalistas no se venden ya ahora se estilan las monografías y las obras especializadas. Eso sí lo de los precios baratos de los libros ya es historia. Nos vamos dejando cosas por el camino sin duda, por eso yo guardo mis enciclopedias, como guardo sellos, o fosiles que encuentro. Un abrazo

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  7. Me gustan las enciclopedias, nunca me deshago de ellas, formaron parte muy importante de mi vida, tengo una de principios del siglo XX, era de mi abuela. Uso el Google, por supuesto, pero las leo de vez en cuando, cosas raras, dirás, pero son muy ciertas....

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    1. Seguro que tus enciclopedias son una maravilla, a mi me encantaba buzear en ellas porque tenia la impresión de que estaba todo. Alaska, la cantante, en los 80, lo que sacaba al principio de su carreras de su música lo destinaba al pago de las cuotas de la enciclopedia británica, creo que era esa. Aun la conserva. Un árbol necesita raíces hondas y yo veo la vida como un árbol en crecimiento lo que somos debe ser leal a lo que hemos sido. Me gusta que aun sigas consultándolas porque muestra que tienes ganas de seguir aprendiendo

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  8. A mi tb me da muchísima pena ver los libros apilados al lado de los contenedores -incluso aunque no sean enciclopedias - Es muy triste que hayamos dejado de valorar lo que contienen páginas que casi siempre tienen algo que contar, pero vivimos en la sociedad de la eficiencia ahorrando espacio y tiempo, como si no lo perdiéramos o lo llenáramos de cosas verdaderamente inútiles. Además, una enciclopedia es un compendio de saberes ¿de verdad somos tan sobrados de despreciar eso? Te digo más, yo sigo recibiendo las colecciones jurisprudenciales de Aranzadi en papel, los prefiero a los digitalizados, si busco a granel, mejor la base de datos, pero si quiero buscar algo concreto papel, siempre .. lo sé, soy una antigua, sí y encantada ; )

    Abrazo grande JOAQUÍN!

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    1. Caramba eres toda una romántica. Yo el papel solo para literatura o arte, pero para todo lo demás no por una cuestión de espacio. Si esos tomos hubieran sido de ficción o de arte, o incluso de monografías de autor, me los habría llevado aunque tuviera que usar la toga como saco atando las puntas.....(es broma la toga es sagrada, pero sí que me los hubiera llevado). Un abrazo, María

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  9. Yo en casa tengo dos. Una de medicina a la que , como buena hipocondríaca, le di mucho uso allá por el pleistoceno. Ahora ya hace varios siglos jeje... que sólo sirve para quitarle el polvo. La otra es la de Larousse... y lo mismo. En casa de mi madre hay enciclopedias de mogollón de volúmenes y a veces pienso...qué leches vamos a hacer con todo eso 🤷‍♀️

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    1. Las enciclopedias son como el traje de novio/a de la boda, no es probable que lo vuelvas a usar y de hacerlo a mi no me vendría, pero lo guardas porque la alternativa es tirarlo, y sería tirar una parte de nosotros. Hay que valer para deshacerte de algo que fue valioso sin que te aflija

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Las enciclopedias son mágicas. Gracias por la inspiración una vez más, Joaquín.

    https://unamentesencilla.blogspot.com/2023/06/enciclopedias.html

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    1. Un pasado como vendedor de enciclopedias, es un nivel superior, directamente de otro mundo. Micaela nunca habría salido con un vendedor de enciclopedias.... ;)

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  12. Hola Joaquín. Las enciclopedias fueron el internet de la Humanidad por casi cuatro siglos. Recuerdo una en especial, estaba en una biblioteca de ventanales gigantes hacia el oeste por donde el sol amarillo de la tarde le daba un encanto admirable y una de sus paredes estaba completa de arriba a abajo y de derecha a izquierda por los tomos de la Espasa Calpes, prácticamente cada tomo era una sola letra o cada letra tenía más de un tomo. Y ERAN GIGANTESCOS. Ya para ese tiempo —te hablo de finales de los 70 y principio de los 80— era una enciclopedia antigua con páginas amarillentas, pero me encantaba.
    ~~
    Veo que tenemos muchas cosas en común, aunque trataré de ver esa película NEBRASKA que recomiendas.
    En cuanto a C S Lewis, voy a tratar de hacer una entrada acerca de ese DOLOR EN OBSERVACIÓN pero basada en la película TIERRA DE SOMBRAS. Es algo que tengo pendiente, no obstante quisiera dejarte al final una entrada que hice acerca de ese autor.
    Por lo demás, en contacto y saludos desde Brasil

    https://tigrero-literario.blogspot.com/2016/09/la-dedicatoria-mas-conmovedora-que.html

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    1. Es un placer tenerte por aquí, te leeré gustoso, las enciclopedias domésticas pusieron la cultura al alcance de todos por muy poco, es muy buena la asimilación a internet antes de internet. De aquellas enciclopedias lo más curioso eran los tomos de apéndices que pretendían tener el contenido actualizado. Lo único que ha envejecido peor son los recopilatorios de legislación y jurisprudencia de Aranzadi

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  13. Dejé un comentario... ¿Puede ser que Blogger lo haya enviado a Spam?

    Besos.

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    1. No me aperece por ningún lado y la vedad que lo siento, tus comentarios suelen ser muy interesantes

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  14. Acabo de comentar en tu entrada MEMORIA Y OLVIDO

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  15. Vendidas casa por casa, a mí madre siempre llegaban y terminaba comprando cada vez los ocho tomos o más, pero también una biblia distinta cada vez... El antiguo testamento, el nuevo testamento, ambos testamentos, latina, hebrea, griega, Tobías, Salomón...
    En la actualidad le sobrevive una vieja casa, un viejo librero y un montón de enciclopedias y biblias.

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    1. Se me ocurren peores formas de haber invertido su dinero, por lo que he leído tu madre es o era admirable, sacaba las uñas por sus hija cuando hacía falta y las reconfortaba cuando lo necesitaba. Debeis estar orgullosas la una de la otra. Un saludo y gracias por pasarte

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