The Office

Hace poco he empezado a ver una magnifica serie de televisión estadounidense The Office. Al parecer y según leo, está basada en una británica. En un principio resulta algo desconcertante, pretende describir de forma cómica la vida en una oficina. Los personajes son plurales ,su único vínculo estriba en el lugar de trabajo, la oficina: hay comerciales, administrativos, encargado de recursos humanos, director de zona…. Dos de ellos son estrambóticos: el director que no cumple con sus funciones (la oficina marcha por inercia) solo bromea, cuenta  chistes (malos) y pone en práctica ideas absurdas encaminadas a fomentar el espíritu de grupo con resultados desastrosos; y su segundo, un personaje algo tétrico y siniestro. Ninguno de los dos suscita empatía ni ternura….

Lo sorprendente en la serie es la normalidad de la mayoría, son personas comunes con un trabajo que no parece gustarles, apenas sabemos algo de ellos…. Las caras, los gestos, el desconcierto de ellos ante la anormalidad del jefe es lo que hace que te identifiques. Más allá de la distancia, de las circunstancias históricas, del contexto económico o cultural, te identificas con esas personas normales que hacen cosas normales, que ponen caras normales y reaccionan como uno reaccionaría. Nada de sobre actuación ni de esa excesiva gesticulación tan propia de la ficción norteamericana.

Evidentemente la serie va evolucionando y conforme pasan los capítulos las aristas se suavizan, los personajes se van definiendo con una biografía detrás y la sensación desangelada del lugar  se va difuminando. Imagino que terminará defraudándome pero que la serie no mantenga el ritmo no merma la primera impresión, la de soledad vital, la de que la vida es algo que hacemos sin un guion previo con resultados inciertos.

Ese desamparo se aprecia bien en el director de la oficina. Sin duda su actitud es de puro optimismo,  de ilusión por vivir, de alegría sin límites, .... y es también donde mejor se ve la soledad….

La serie de capítulos cortos de escasos 25 minutos y rodada en tono documental (los personajes miran a la cámara y se sinceran o no ante ella) muestra la soledad y en el caso del director, Michael Scott, la de un hombre al que se le daba bien vender y fue ascendido a un cargo que no domina, que no tiene pareja, que vive solo en una casa soñando con los nietos que tendrá, y al nadie quiere llamar para quedar….,

La normalidad del resto de los personajes se traduce en hacerle el vacío y a lo sumo, y por su cargo, tolerarle como mal menor. Y es que, quizás sea precisamente esa forma de actuar lo que entendemos por “normal”....

Comentarios

  1. Es una obra de arte. Probablemente una de las mejores series de la historia. Los que llevamos décadas en oficinas como yo nos sentimos identificados siempre con según que comportamiento de los personajes (He perdido la cuenta de cuantos Dwight me he encontrado en mi vida)

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