Mi faceta más friki (dedicado a Sergio)

Hoy quiero hablar de mi faceta más friki: Los cómics. Apenas los leo ya y en gran medida están relegados a la época de mi adolescencia y primera juventud. Sin embargo hace unos años tuve un renacer de la afición debida a la brillantez de un guionista americano llamado Busiek. 

Leí, por azar, su obra "Superman Identidad Secreta" y me pareció simplemente genial (por el guion no por el dibujo). Un adolescente en esa edad en que empieza a salirle a uno barba desarrolla los mismos poderes que tiene el super hombre de los cómics, con la particularidad de que viviendo en Smallville y apellidándose Kent sus padres tuvieron la lamentable ocurrencia de llamarlo Clark. 

Con este panorama la forma de mantener su identidad secreta es evidentemente vestirse de superman, y que cuando alguien diga que ha visto a superman volando y que es un chico de Smalville llamado Clark Kent nadie le crea obviamente y esboce una sonrisa. Son varias historias en que se desarrollan aspectos de cierta hondura que directamente me parecieron brillantes.

Quizá  recordéis al dibujante gaditano  Carlos Pacheco, prematuramente fallecido por  ELA; era un auténtico artista y muy majo al que conocí brevemente en una comicon de Alicante y me dedicó amablemente su veterana obra "Iberia Inc". En Big Bang Theory en un capítulo en que la dependienta de la tienda de cómics desea mostrar a Sheldon que por su forma de vestir puede adivinar sus gustos le recomienda un cómic dibujado por Pacheco, Arrowsmith, una primera guerra mundial alternativa con dragones, magia y vampiros... el guionista es obviamente Busiek. Uno de los últimos (quizás el último) trabajos publicados de Pacheco fue la segunda parte que compré en homenaje a él porque cuando me dedicó Iberia Inc le pregunté por la segunda parte y ni corto ni perezoso sacó su móvil y me lo entregó para que viera los dibujos que estaba preparando para la segunda parte. Recuerdo su dibujo de la catedral de Westminster que en el cómic aparece con su trazo limpio, clásico y preciso.  

Pero Busiek es para mi sobre todo el autor de Astrocity, la intrahistoria de una ciudad poblada de superhéroes donde lo más probable es que llegues tarde al trabajo porque un supervillano y un superhéroe están destrozando el puente por el que tienes que pasar en coche.

En Astrocity cada número es una historia autoconclusiva, y vemos, por ejemplo, a un hombre de metal que cada vez que se ducha tiene que ponerse lubricante porque como ya tiene una edad empieza a oxidarse, o un personaje tipo Disney al que la ilusión de los niños convirtió en real y dotó de vida para después de una exitosa carrera cinematográfica pasar a ser secundario de programas de televisión y, cuando su personaje pasó de moda definitivamente, terminar dado a todos los vicios (sexo, alcohol y trapicheos) regentando un garito nocturno de mala muerte.

Con todo y usando la frase de Vargas Llosa de que la literatura es la verdad de las mentiras, en Astrocity, Busiek cuenta la mejor historia y más verídica de abogados que se pueda imaginar; una historia con la que me sentí identificado. Un bufete encarga a un abogado la defensa del hijo del mafioso de la ciudad que ha matado a su chica en un acto de arrebato y al que la policía detiene con las manos en la masa. 

Evidentemente el bufete elogia al abogado y se lo presenta como su gran ocasión de despuntar pero este sabe que se lo han endosado porque cuando pierda acabará en la bahía con los pies en un cubo de cemento por haber fracasado y él es el abogado más prescindible del despacho. 

Busiek narra como en un momento dado, esa hora mágica del despertar tras una noche en que tu cerebro ha estado trabajando sin descanso mientras duermes el abogado descubre cuál es la estrategia que le hará ganar.

No la voy a desvelar pero recordad que es un mundo de seres que cambian de apariencia, gente con poderes hipnóticos y camaleónicos y un lugar en que nunca se sabe si alguien está muerto cuando le cae un edificio o saldrá de debajo de los escombros con capa y antifaz diciendo un "Uff, qué dolor" para acto seguido seguir su lucha y salvar el mundo de un armagedón..... 

No es en si la historia que se cuenta como la agudeza con que describe la forma en que un abogado se enfrenta a un reto aparentemente irresoluble lo que me lleva a decir sin dudar que es la mejor historia nunca escrita de un abogado joven. Por eso hasta en el tebeo más inocente puede uno aprender una gran lección.