La alegría como forma de instalación vital
Hay una serie de los 80 llamada Tristeza de Amor de RTVE. Su creador fue Eduardo Mallorquí que unos años después se suicidó. Una tragedia que la familia ya habia padecido en su padre José Mallorquí (el creador de El Coyote) Su vida, al menos en parte, nos la cuenta su hermano César en su blog ( http://fraternidadbabel.blogspot.com/2011/03/eduardo-mallorqui-i.html ) de forma sincera, cruda y en gran manera desconcertante. Un blog, el de César, muy recomendable en todo caso por méritos propios y calidad literaria. No voy a hablar de Eduardo, sino de ese hijo intelectual suyo que fue la serie de televisión.
Hace poco la he vuelto a ver, a escondidas y de forma casi vergonzante....
La canción de la serie es antológica, excelente por el ritmo, la música y sobre todo por la voz de Hilario Camacho... El elenco de actores sorprende por su calidad, hemos crecido viéndolos en el cine y en la televisión. La imágenes de ese Madrid (lleno de Seat 124 y Renaults 5 y pese a ello muy reconocible) despierta nostalgia por un tiempo ido y nos hace recordar que una nación no es solo una extensión territorial sino temporal y en cierta forma vital y biográfica...
Los diálogos son brillantes, excepcionalmente ingeniosos y humorísticos, y con suficiente inteligencia uno no podría dejar de reírse en cada escena .... La historia (a diferencia de la canción inicial) no es, pues, como yo la recordaba triste ni dulzona, su trama es prácticamente un vodevil: se retuerce, sorprende y evoluciona hacia una conspiración de espionaje internacional y chantaje y con un final "feliz" aunque forzado.
Sin embargo, la serie para ser perfecta adolece de falta de alegría. No es triste pero no es alegre.
La alegría es una instalación vital, un lugar en que uno se coloca, una atalaya para afrontar el día a día, y el trato con las personas. La alegría es el mayor signo de inteligencia del inteligente; y del tonto o simplón al menos se puede decir que siendo alegre lo es menos.... El malvado, el cicatero o el mezquino no es alegre, o no lo es al menos de forma sincera.
La alegría no es por tanto humor ni risa ni debe confundirse con la felicidad aunque sea un ingrediente de esta.
El humor de la serie es simpático, inteligente y brillante pero es ácido, irónico, corrosivo, no es alegre aunque haga reír. Por eso y por esa impagable banda sonora (en realidad solo la canción) cuando uno ve la serie lo hace desde una instalación vital que no es alegre.
En el día a día de cada uno, en mayor o menor medida, la alegría nunca falta, puesto que, más allá de los avatares, nunca faltan ocasiones para ella. Pero la alegría, además de una instalación es una opción puesto que se puede aceptar o rechazar. Ya Machado escribió sobre los "borrachos de sombra negra", personas instaladas en la amargura, y decía Cervantes que tantas letras tiene Sí como No.
Por tanto cuando veáis a alguien, quizás en circunstancias nada envidiables, que sonríe de forma sincera recordad que veis a una persona que elige la alegría, y por esa mera elección, veis a uno de los nuestros.
No he visto la serie, pero por lo que nos comentas parece que vale la pena verla. Saludos
ResponderEliminarSí vale la pena verla, bien hecha y brillante. Un saludo
EliminarPues me apunto al club. No quiero ser ese "borracho de sombra negra", en ocasiones me ha llamado ese lado oscuro pero finalmente me pudo el lado mejor iluminado de la vida. Simpre elijo la alegría. Yo la busco por el camino del humor pero seguro que hay otros senderos. Y la serie y el blog quedan anotados. El blog desde luego, y después de leídas un par de entradas, es muy interesante. Saludos y felicidades por el buen gusto
ResponderEliminarLeyéndote se nota que eres del club, la forma en que cuentas tus "peripecias" no sólo es graciosa sino todo lo contrario a la acritud. Un saludo
EliminarNo vi esa serie pues en el 80 yo vivía fuera de España.Pero si que me apunto a la alegría, los palos que da la vida no van a lograr quitármela.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Si te interesa la serie se puede ver en youtube y rtve play
EliminarNo la ví, recuerdo a José Malloquí, autor de "El Coyote", y las marcas y modelos de coches. ¡Ya llovió!
ResponderEliminarPor lo que dices, parece interesante.
Saludos.
Pues sí que ha llovido, sí. Creo que tuvo bastante éxito la serie.
EliminarMás allá de lo que la gente pueda pensar ser alegre conlleva un esfuerzo.
ResponderEliminarBesos.
La gente se gasta mucho dinero y tiempo en arreglarse, en ropa y en cosméticos, para luego ir por la vida con una cara de amargados que asusta. la gente alegre sin embargo tiene una luz especial, y tienes toda la razón conlleva un esfuerzo, sin duda, como todo lo valioso.
EliminarHola Joaquín, hay una frase que dice que si sonríes al universo, el universo te sonreirá a tí. Esa serie de la que hablas, creo que la he visto aunque no estoy del todo segura, pero creo que sí... hace mucho.
ResponderEliminarA veces las circunstancias no nos ponen fácil es estar alegres. Sí es cierto, que si tienes la opción de sonreír e intentar ver todo bajo un prisma más amable... las malas circunstancias parecen encogerse un poco.
Besos :D
Cierto no es fácil y ni tan siquiera conveniente hay momentos en que hay que estar triste o enfadado. Pero una cosa es "estar" (circunstancia) y otra "ser" . Un gran abrazo amiga
EliminarMás que la serie recuerdo la canción. Y que cierto es que la alegría es una instalación vital, y también que hay días que nos levantamos con ella instalada y otros que nos cuesta más. Me gusta ver sonrisas en las caras, es algo que se contagia y te hace devolverla.
ResponderEliminarGracias Joaquín.Buena noche..
Un abrazo.
Yo tampoco me acordaba de la sería salvo de la canción. Y sí la dalegria es contagiosa sin duda
EliminarRecuerdo la serie y también la música que, por cierto, me gustaba bastante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se pierden los comentarios o van a spam. Los fallos de Google.
Muchas gracias por comentar Amalia, siempre es un placer tenerte por aquí, la canción de la serie fue algo espectacular. Años después el cantautor se suicidó quizá por eso no se le conoce más. Los comentarios se pierden, cierto, es cosa de blogger por lo que se ve. Un amigo me escribió enfadado preguntando si me debía dinero, que si no no entendía que le hubiera borrado su comentario. Aun nos reímos al recordarlo. Un abrazo
EliminarEs interesante cuando una segunda mirada nos descubre lo que pasó desapercibido al inicio.
ResponderEliminarLa canción la he estado escuchando esta tarde/noche, me apetecía, la serie no la conozco, pero la has colocado en mi cabeza y me gustaría verla.
Un gran abrazo Joaquín
La segunda mirada nos descubre lo que la primera no apreció, pero también es cierto que el paso del tiempo nos cambia a nosotros, por eso cuando ha pasado un tiempo volver a ver o a leer algo es verlo de nuevo por primera vez
EliminarHay que elegir la felicidad siempre, pero no siempre la gente sabe elegirla.
ResponderEliminarYo pienso que hay que elegir amor pasion La felicidad es un estado de la mente y es imposible que sea mas que pequeños momentos- Alguien te gusta y la luz se prendió. Vives el momento y tratando de dar lo mejor de vos Hay cosas que son dificiles de explicar cuando no se es poeta y yo no lo soy jajajajja
Eliminarsaludos Alejandro
Dear Joaquin
ResponderEliminartienes razón pero la felicidad son solo pequeños momentos en la vida de los dos.Me encantas
como escribes
gracias por tu maravilloso
comment
Beso
Mucha
Perdon Joaquin por lo que hice pero me tenté jajajajja
ResponderEliminarmás besos
Pues de la serie recuerdo poco, pero coincido con esa sensación de que le faltaba "alegría".
ResponderEliminarTu reflexión me parece genial. La felicidad son instantes. Tomarte las cosas sin perder la alegría y el optimismo de ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío es una elección y una lección de vida admirable.
Es muy interesante leerte. Un placer.
En este comentario tuyo sobre esa serie de tv veo la huella del maestro Julián Marías (con el que te carteabas, podríamos decir) la vida como proyecto y, por tanto, como elección.
ResponderEliminarSí, la huella de Marías siempre está.
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