¿De dónde se nace o de dónde se vive? ... A vueltas con la zarzuela
Cuenta la Wikipedia que Ventura de la Vega, nacido en 1807 en Buenos Aires fue enviado a España con tan solo 11 años. El padre había muerto y su madre, cumpliendo sus deseos, lo enviaba a ser educado con un tío.
En brazos de un criado negro el muchacho pedía ayuda a grito alzado «Ciudadanos, ¿consentiréis que se destierre á un argentino de su patria, á la fuerza, y contra su voluntad?» Tal fue el escándalo de aquel muchacho al que enviaban en pleno fervor nacionalista a la tierra de los godos que se suspendió el viaje ese día y solo con dulces y promesas de la madre de ir pronto con él, el menor accedió a marchar. No retornaría ya nunca a una Argentina independiente, ni su madre que le rogó que retornara cumpliría su promesa de viajar a reunirse con él.
Lo cierto es que aquel muchacho que voz en grito pedía ayuda para no ser enviado a España, aquí se aclimató pronto y destacó como poeta y como dramaturgo... Espronceda, Larra, fueron algunos con quienes compartió afición, vocación y decorado.
¿Por qué hablo de él?... porque tengo interés en leer una obra en verso sobre Julio César que escribió con cierto rigor y que, por ello, mereció el elogio del también escritor y crítico Juan Valera... Ahora solo me falta encontrarla.
Curiosamente, y ya con esto termino, Ventura, al que la wikipedia califica como “argentino”, tuvo un hijo también escritor, Ricardo de la Vega, que fue autor de la obra de zarzuela La Verbena de la Paloma, sin duda, una de las más paradigmáticas de este género tan castizo y tan nuestro... y es que ¿quién no ha entonado alguna vez aquello de “Pero el agua de Loeches / Es un bálsamo eficaz / Hoy la ciencia lo registra / Como muy perjudicial / ¿El agua de Loeches? / Muy mala, muy mala / Hoy las ciencias adelantan / Que es una barbaridad / Que es una bestialidad / Que es una brutalidad”
¡Hola! No lo conocía, gracias por compartirlo. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarMuchas gracias. Carolina. Es muy desconocido hoy día, y es que es curioso que quien fue famoso solo unas décadas después solo sea el nombre de una calle al que nadie le pone cara... Un abrazo
EliminarNo solo no sabia
ResponderEliminarque era argentino,
sino que tampoco
me sonaba de nada,
muy poco estimado
debió estar entonces.
La estima del público es flor de un día, o eso dicen.... pero si no hubiera venido, menuda zarzuela nos habríamos perdido....
EliminarCurioso, los de Madrid somos de donde nos da la gana. Gracias por educar una vez más amigo. Un abrazo.
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EliminarTe creo. Un abrazo
Recuerdo que a mí me pasó lo mismo cuando mi padre decidió cambiar de casa para estar más cerca del trabajo. Grité y pataleé para que no me cambiasen... de barrio. Y luego me aclimaté al nuevo. Y me quedé para siempre sin ganas de moverme. Uno es de donde le toca vivir o de donde se acostumbra. Aunque ayuda mucho lo bien o mal que te vava allí donde vives.
ResponderEliminarEl señor de la Vega no debió de pasarlo muy mal si no recuperó las ganas de volver.
P.D. Le he echado un vistazo a dicho libro de Julio Cesar en la biblioteca virtual Miguel de Cervantes. Nada que envidiar a autores más célebres. La fama es casi tan caprichosa como el premio gordo de la lotería.
Sergio, gracias por regalarme un comentario tan extenso y como siempre con una pequeña píldora de tu vida. Comparto lo que dices de que no tiene nada que envidiar
EliminarUn abrazo
El lugar de nacimiento puede importar poco si luego te desarrollas y formas en otro lugar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta como escribes de lindo
ResponderEliminarTe leo siempre
Te mando un abrazo inmenso desde mi ciudad Miami
Mucha
Yo nací en Buenos Aires- Viví en mi tierra menos años de los que vivo en Miami-
ResponderEliminarSigo sintiéndome argentina y cuando veo la bandera celeste y blanca me emociono -Son mis raíces No es mi vida, lo importante es el nacimiento-