Grandes pensadores; Jerónimo de Ayanz

 "Qué delicia rodar por los caminitos de Castilla" escribió Ortega y Gasset. Hace poco fui a Valladolid y como si de un castillo de Disney se tratara, mientras conducía, apareció a mi derecha  un edificio mágico: el archivo general de Simancas. Me sorprendió tanto que hice por verlo al día siguiente

La entrada es gratis y se accede a una exposición en que recoge algunas de los documentos que alberga y que entienden que merece conocerse.

Entre los documentos expuestos habia originales de los inventos registrados por un navarro coetáneo de Lope de Vega a quien este dedicó algunos versos a 

"Tú sola, peregrina, no te humillas, / ¡oh, Muerte!, a don Jerónimo de Ayanza. / Tu flecha opones a su espada y lanza / y a sus dedos de bronce tus costillas / Flandes te diga, en campo, en muro, en villas, / cual español tan alta fama alcanza. / Luchar con él es vana confianza; /que hará de tu guadaña lechuguillas / Espera; arrancará por desengaños /las fuertes rejas de tu cárcel fría. / Mas ¡ay! cayó. Venciste. Son engaños. / Pues, Muerte, no fue mucha valentía, / si has tardado en vencerle setenta años /quitándole las fuerzas cada día."

No es lo mejor de Lope pero indica que fue importante.

Jerónimo de Ayanz y Beaumont destacó en gestas militares fue regidor de Murcia y en su catedral descansan sus restos, donde espero ir pronto a rendirle testimonio. 

Pero la razón por la que me ha impresionado la historia de este hombre es por aquella capacidad inventiva suya. Inventó la maquina de vapor (varios siglos antes que los ingleses) aplicandola al achique de agua de minas anegadas, inventó un traje de buzo que permitió estar horas bajo el agua mediante un sistema de ventilación forzada que se probó en Valladolid delante de un Felipe III más preocupado por los mosquitos, y que llegaría usarse en américa para la busca de perlas en Isla Margarita e incluso diseñó un barco submarino y una campana sumergible para descender a las profundidades. Todos estos inventos están registrados en los documentos que se conservan.

Asimismo propuso en materia de minas de la que llegó a ser Administrador genera liberalizar el sector, para incrementar la productividad y abaratar costes, propuestas estas que fueron incomprendidas en una época, siglo XVII, en que se buscaban los monopolios y las regulaciones, y que cayó en el olvido así como la de crear un museo de bellas artes en Valladolid, entonces capital del reino  para exponer las colecciones reales.

A veces olvidamos que nos precedieron grandes pensadores y que sus ideas, inventos o descubrimientos no tuvieran continuación no les resta el menor valor a sus hazanas, que fueran paisanos nuestros no es lo importante pero sí nos obliga a tener para con ellos el deber de recordar,

(Cuando era pequeño me contaban la historia de cómo un noble inglés consiguió que la gente comiera patatas, que entonces se plantaría con fines puramente ornamental, al servirlas en salsa sin decir lo que era para que superaran los prejuicios, gran gesta con la que se tiende a ocultar que la patata ya era comida con naturalidad por medio mundo, recordar algunos datos no es nacionalismo provinciano sino precisamente intentar evitarlo)

Si no lo conocéis no os preocupéis, yo tampoco lo conocía y ahora no lo olvidaré.