Grandes Pensadores: Gombrich, historiador del arte

Hay en mi biblioteca dos libros de un mismo autor, Ernst Gombrich. El primero lo leí con arrobamiento buscando aprender lo que no sabía. Es su "Historia del Arte" donde Gombrich analiza a través de cuadros y ejemplo lo que ha sido el arte a través de los siglos. Para Gombrich el arte no puede ser realista dado que cada uno imagina que ve lo que reconoce, para el egipcio el arte cumplía un función religiosa en que se mostraba lo que había, de ahí las figuras de perfil en esas posturas que nos parecen algo forzadas, se trataba de enseñar bien las manos, los pies, el cuerpo.... Para Gombrich no existe una historia del Arte sino de los artistas, no existiría por tanto un Arte sino las plasmaciones de determinadas personas. La forma en que se estudia el arte parece darnos en ocasiones una imagen de continuidad y de evolución, pero no existe esa evolución, ese ir de un punto a otro de forma ascendente. Gombrich es excéptico respecto al arte contemporáneo porque piensa que el artista ha dejado de dialogar con su obra y lo hace con su público, serían los marchantes los que marcarían los ritmos. 

Gombrich no tenía cuadros en su casa, se sentía satisfecho pensando que podía admirar las obras en los museos.

El segundo libro que tengo es Breve historia del Mundo. Un libro que escribió para su hijo cuando era niño con un estilo muy ameno. Relata los devenires desde la antigüedad hasta el momento en que lo escribió, aun no había empezado la Segunda Guerra Mundial. 

Como lector lo compré pensando en leerlo a mis hijos, pero cuando llegué al descubrimiento de América, encontré lugares comunes y una visión muy negativa de lo que ocurrió, pura leyenda negra. Me pareció tan poco riguroso que de alguna manera la admiración hacia el autor decayó de manera alarmante. Conservo la obra porque estaba muy bien editada, con ilustraciones y en tapa dura. 

Sigo pensando que como historiador del arte Gombrich no carece de méritos y su Historia, muy accesible y en diversas ediciones, es siempre recomendable.