Los nuevos españolistas y La Leyenda negra

Últimamente, hace ya unos años, veo un gran interés en España, dudo que lo haya fuera, por reivindicar nuestra huella en el mundo. Se escriben libros, se dan conferencias y giras, y se abren canales de youtube en que se desgranan los grandes logros de nuestra Nación. Usan para ello un curioso razonamiento: lo que hicimos vale la pena reivindicarlo, tanto que los demás lo han mancillado y ocultado cuando no se lo han apropiado, en cierta forma, nos han robado nuestra historia. 

No seré yo quien niegue las grandes gestas y sobre todos las gestas buenas, si grande fue la conquista de México o del Perú mejor aun lo fue la creación de una verdadera civilización por todo un continente. Los datos por si solo no son más que  datos, es la interpretación que se hace la que les da sentido y permite extraer conclusiones.

Lo que más me sorprende, sin embargo, es que la raíz de este renacer no bebe de nuestra tradición liberal representada por Julián Marías en su España Inteligible, sino que responde a un cierto esquema del materialismo filosófico de Gustavo Bueno, que se nutre del marxismo. Es este origen lo que me sorprende y lo que explica por qué realmente no me adscribo a este nuevo "españolismo" que me genera un cierto malestar.

Realmente leo gustoso esos libros (escritos a veces por hispanoamericanos, sobre todo por argentinos, libros que aquí copan los primeros puestos pero que en su país no se venden), veo los videos de los canales de youtube que se citan unos a otros y se hacen directos y entrevistas entre sí y aprendo mucho.... pero  pasado un primer momento de autocomplacencia siempre me dejan un cierto poso de inautenticidad por los argumentos que utilizan.

Y es que como en toda buena historia que se precie, en la que el héroe necesita su némesis para brillar y el superhéroe precisa de un supervillano, en la de estos defensores de España hay también un supervillano malvado, omnipresente y todopoderoso. Nuestro villano no es una persona o una nación concreta sino un algo incorpóreo que se encarna en la LEYENDA NEGRA y que llega a poseernos.

Esta oleada de defensores de España verían en la leyenda negra la causa de todos nuestros males ya que habría ocultado lo bueno que hicimos sustituyéndolo por un relato falaz ... Lo peor de todo habría sido que dicho relato habría sido asumido como propio por los españoles y de ahí que, durante siglos, vivamos acomplejados, con sentimiento de culpa, dando la imagen penosa de quien se siente de menos y necesita siempre disculparse. España sería como esos personajes de ficción (pienso en el Señor de los anillos) que poseídos por un espíritu malvado se arrastran de forma indigna olvidando la dignidad que una vez tuvieron. Realmente estos defensores de nuestra grandeza no construyen un relato en positivo.

Personalmente nadie me va a explicar a mi lo grandioso que fue nuestro pasado en sus grandes gestas y sobre todo en su gente pequeña que durante siglos escribió libros, libró batallas, creó y crió y a su muerte dejó un país mejor que el que recibieron. 

Soy consciente de que en la adolescencia, y toda nación vive siempre en una permanente adolescencia, es muy necesario y conveniente la autoestima y el sentirse valorado para desarrollarse de forma sana, pero lo que no entiendo de estos españófilos es que siempre tengan que denigrar y acusar al otro (Inglaterra, Francia, Bélgica, los prehispánicos y sobre todo EEUU) de todos los males imaginables. 

La Leyenda Negra fue nefasta, sí, pero al igual que el machista siempre busca mujeres por debajo de sus posibilidades, o el padre autoritario tiene hijos minorizados que "nunca están a su altura", lo peor de la Leyenda Negra es que fue asumida por ciertos países que terminaron creyéndose su relato y asumieron que un imperio se hacía masacrando y exterminando, ahí está el congo belga o tantas historias de crueldad inaudita.

Estoy seguro de que defender nuestra huella, positiva y permanente, en la historia, no necesita estar siempre echando la culpa a la masonería, a los anglosajones o a los franceses. Corremos si lo hacemos el riesgo de convertirnos en una más de esas sociedades que hablan español y pululan allende el mar que siempre nos están echando la culpa a nosotros de sus problemas (pienso en AMLO, en Petro, los Castro y los Maduros, y en tantos otros) y cuyo gran logro en la historia será haber suprimido de forma plena y perfecta la autocrítica, que  a fin de cuentas es el mejor aliciente para mejorar.